¿No sabes qué pasos seguir para tu rutina de cuidado de la piel? Aquí te lo explicaré todo.
Llegar a los 30 conlleva a asumir tu vida con más responsabilidad y madurez, sobre todo cuando se trata del cuidado de tu piel, en este punto debemos mirar hacia atrás para ver cuantos desarreglos hemos hecho, y cómo podemos recuperarnos de esas noches excesos, de acostarse sin retirar el maquillaje, o de salir sin aplicarse bloqueador solar, por eso se hace importante prestar atención a la rutina de skincare.
A los 30 años, los niveles hormonales empiezan a disminuir y el ritmo de producción de colágeno así como de elastina se reduce, la renovación celular es más lenta por esta razón la piel no se recupera como antes, en este punto es indispensable comenzar a darle la debida importancia a la rutina de skincare tanto a la de la mañana como a la de la noche.
Por eso te comparto los pasos para una correcta rutina de skincare, primero vamos con la matutina:
- Limpieza ligera: Para limpiar tu rostro en la mañana solo necesitarás un limpiador de textura ligera, recuerda que mientras duermes tu piel pasa por un proceso de renovación eliminando toxinas, por esta razón el skincare se debe hacer a primera hora, y es aconsejable utilizar texturas en gel o espuma para pieles mixtas o grasas; leches limpiadoras para pieles secas; y aguas micelares para pieles sensibles.
Limpiador gel Effaclar de la Roche-Posay – Piel grasa
Limpiador Facial Isdinceutics Essential Cleansing – Piel Mixta
Limpiador LA ROCHE POSAY TOLERIANE – Piel seca
- Tónico: Aunque muchas personas no le dan importancia, este producto ayuda a cerrar los poros, eliminar las toxinas, reequilibrar la piel, permite que el serúm penetre en las capas más profundas y actúe con mayor eficacia, también depende del limpiador que utilices antes y de cómo te laves la piel. Los tónicos a base de antioxidantes armonizan el PH a 5,5, el nivel que se necesita para optimizar la salud de la piel.
- Serúm: Un producto indispensable en tu rutina a los 30, debido a que su principal labor es prevenir el envejecimiento, existe una amplia variedad en el mercado por eso te explico más abajo, para que sirve cada uno.
Los de ácido hialurónico, aumentan la elasticidad de la piel, ayudan al colágeno y la elastina, también reparan los daños en la barrera cutánea, es apto para todo tipo de pieles, especialmente para las personas con piel seca.
Los de vitamina C, previenen el envejecimiento prematuro de la piel, suavizan manchas, reparan parte de los daños que causan las radiaciones solares y la contaminación, es apto para todo tipo de pieles, tanto jóvenes como maduras.
Los de ácido salicílico para pieles grasas o con acné, pues sus propiedades antibacterianas limpian los poros a profundidad, evitan la aparición de puntos negros, espinillas y otras imperfecciones.
Los de ácido ferúlico, un potente antioxidante que ayuda a disminuir y a mejorar la apariencia de las arrugas, cuenta con una acción antiinflamatoria para la piel, unifica el tono y combate las manchas por su acción despigmentante, además potencia el efecto de la vitamina C y E por lo que suele combinarse con ambas en distintos productos.
- Crema hidratante: A los 30 tiene que ser para hidratar y facilitar la retención de agua dentro de la epidermis, sin ocluir el poro ni aportar exceso de grasa. Tienes que tener en cuenta tu tipo de piel para que puedas elegir la mejor opción de acuerdo a tus necesidades.
Para pieles secas, las más densas son la mejor opción, ya que contienen más cantidad de aceites naturales y se absorben mejor a través del tejido cutáneo, deben incluir activos con propiedades nutritivas, antiinflamatorias, calmantes y que mejoren la función barrera, como pueden ser las ceramidas, aceites vegetales, la manteca de karité, el ácido hialurónico, la niacinamida o las vitaminas C y E.
Para pieles mixtas, elegir cremas que hidraten la piel pero que no sean demasiado grasa. La mejor opción son las cremas no comedogénicas y seborreguladoras, puedes combinarlas con sérums hidratantes y calmantes. Lo ideal para conseguir el equilibrio es elegir las que contengan activos como la niacinamida, el ácido hialurónico, el bakuchiol y la vitamina C.
Para pieles grasas, es mejor elegir cremas hidratantes no comedogénicas y libres de aceites, que contengan activos con propiedades seborreguladoras, antiinflamatorias y exfoliantes, como el ácido salicílico, el ácido glicólico, la gluconolactona o la niacinamida, y es importante que también tengan activos hidratantes como el ácido hialurónico o el ácido poliglutámico, para mantener equilibrado el nivel de hidratación.
- Protector solar: Es un producto que si o si debes incluir en tu rutina diaria, sino lo sabías existen protectores para cada tipo de piel y por aquí te contaré:
Para piel seca, este tipo es muy sensible a la exposición solar, a la acción del cloro y la sal mucho más que otras. Por eso, necesita de una protección que aporte un extra de hidratación y además reduzca la pérdida de agua de los tejidos. Es recomendable seleccionar fórmulas nutritivas, enriquecidas con aceites y que contengan fotoprotectores de tipo químico, que puedan ser absorbidos por las capas más profundas de la piel.
Para pieles mixtas, la piel que está fuera de la zona T es la parte seca, y la zona T está llena de brillos y poros abiertos, así que el protector debe controlar la grasa o tener efecto matificante, y contener activos que hidraten la piel, para que actúen sobre las partes secas. Por esta razón, una buena opción puede ser una textura en leche o bruma solar, debido a que aportan hidratación a la zona más secal y permiten una rápida absorción que no perjudique a la zona T.
Para pieles grasas, lo más recomendable es elegir fórmulas oil free (libres de aceites), con texturas ligeras, de efecto matificante y optar por protección solar de acción no comedogénica que evita la estimulación de sebo y control de brillos, causante de la obstrucción de los poros. Y por último pero no menos importante, que tengan un FPS alto (mínimo factor 30).
Tan importante es la rutina de skincare de la mañana, como la de noche. Por esta razón aquí te dejaré los pasos que debes tener en cuenta para tu skincare nocturno:
- Limpieza y exfoliación: La exfoliación debe hacerse de 1 a 3 veces por semanas para eliminar las células muertas, todo depende de tu tipo de piel. Nunca hacerlo diariamente. Los otros días puedes usar solo un limpiador y recuerda que si utilizas muchos activos como el retinol, la vitamina C y los ácidos, es conveniente que algunos días te decantes por productos más suaves.
- Serúm para la noche: El retinol es el serúm más recomendable para aplicar en la noche, nunca debes usarlo en el día debido a que hace más sensible la piel a los rayos UV. Este producto se debe usar con mucho cuidado, al inicio puedes aplicarlo 2 veces por semana y de acuerdo a la evolución en la piel se puede ir aumentando. Debido a que existen fórmulas con distintas concentraciones, lo mejor es iniciar con un 0,3%, luego puedes ir aumentando la dosis pero poco a poco, para reducir el riesgo de irritación. El 1% es el extremo más fuerte que existe.
- Crema hidratante: Lo mejor es elegir una que sea de uso nocturno, porque estas fórmulas están diseñadas para ayudar a la piel en su proceso de regeneración mientras duermes y hacerla más eficiente.
- Hidratante para el contorno de ojos: Las necesidades de la zona de la mirada no son las mismas que las del resto del rostro. Su piel es entre 0,2 y 0,3 milímetros más fina, el pH es distinto y está continuamente en movimiento porque parpadeamos cada pocos segundos, por eso es recomendable usarlo a partir de los 25 años. Para seleccionar la mejor opción tienes que tener en cuenta el tipo de ojera y tus necesidades:
Si la ojera es azulada, debe buscar fórmulas que contengan vitamina K.
Si la ojera es pigmentada, lo mejor es que contengan agentes antioxidantes y despigmentantes.
Si tienes patas de gallo, puedes utilizar sérums con retinol.
Y por último, te recomiendo que dediques un tiempo a masajear suavemente tu rostro cuando estés haciendo tu rutina de skincare. Este proceso reforzará los músculos y favorecerá la producción de colágeno. Lo que hará que tu rostro se vuelva más firme. De forma ocasional pueden incluir parches para el contorno de ojos.